El silencio como lenguaje.

“El silencio es mejor que palabras sin sentido”

-pitagoras

Vivimos en un mundo saturado de ruido: motores, notificaciones, conversaciones superpuestas, música de fondo que nadie escucha del todo.
El silencio parece una rareza, un vacío sospechoso que hay que llenar cuanto antes. Pero, ¿y si no fuera ausencia sino lenguaje? ¿Y si cada pausa, cada respiro contenido, cada espacio en blanco hablara con la misma fuerza que una palabra o una nota musical?
El silencio suele concebirse como un vacío incómodo, una grieta que debe rellenarse cuanto antes con palabras, sonidos o gestos. 

one million yen girl - 2008

En la conversación.

En la vida cotidiana, los silencios entre personas tienen múltiples matices. Un silencio puede ser incomodidad, pero también puede ser complicidad.

all about lily chou-chou - 2001

No hables a menos que puedas mejorar el silencio.
— Jorge Luis Borges

La sociedad contemporánea nos ha entrenado para temerlo: basta con que una conversación se interrumpa unos segundos para que surja la urgencia de hablar, aunque sea para decir algo trivial.
Comprender el silencio como lenguaje implica despojarlo de esa connotación negativa y observarlo como un territorio fértil donde lo no dicho también habla.
La pausa revela, contiene y enmarca. No es la nada, sino el espacio donde los sentidos se agudizan.

El silencio es un lenguaje, un modo de decir sin decir.”

Alejandra pizarnik

Siguiente
Siguiente

Blonded